¿Cambio de gafas? ¡Cuidado! Podría ser queratocono
Si asiste frecuentemente al optómetra y comienza a notar que el cambio de fórmula es frecuente, debe tener cuidado. El queratocono es una enfermedad ocular que se puede presentar en pacientes con astigmatismo o miopía, mostrando como uno de sus síntomas más claros el aumento en la fórmula de las gafas.
Pacientes con astigmatismo, miopía u otros defectos refractivos, llegan diariamente a los consultorios de los optómetras para revisar la fórmula de sus gafas. Ya la formula no le está funcionando, siente que está viendo peor cada día, le duele la cabeza etc., son unas de las constantes afirmaciones que se le hacen al doctor. Sin embargo, más allá de un cambio de fórmula, el paciente necesita un examen completo de la visión, ya que muy posiblemente esté desarrollando queratocono.
El queratocono es una enfermedad ocular que afecta la estructura de la córnea. Afecta a 1 de cada 2000 personas en el mundo, pero formas menos severas como el queratocono frustro, son mucho más frecuentes llegando a estar incluso en el 1% de la población. Con esta afección, la forma de la córnea cambia lentamente de redonda a cónica lo cual ocasiona una pérdida de las características ópticas y disminución de la agudeza visual. Cuando el problema ya no es corregible con gafas, probablemente es señal de que ha desarrollado el queratocono a sus fases avanzadas y el tratamiento puede incluir hasta un trasplante de córnea.
¿Cómo puedo identificar si tengo queratocono?
El paciente puede empezar a notar pequeños cambios en la fórmula de sus gafas. Al visitar al optómetra este confirmará que evidentemente necesita cambiar sus gafas y le enviará una nueva formulación. Este proceso sucede cada cierta cantidad de tiempo y puede ser normal, sin embargo, si nota que se vuelve frecuente, y que realmente las gafas no están funcionando es una alerta de que pueda estar desarrollando la enfermedad.
La solución para evitar que se manifiesten más síntomas se basa en la prevención. Si usted es un paciente diagnosticado con algún defecto refractivo, las consultas al oftalmólogo deben ser más frecuentes. Recuerde que la consulta con el oftalmólogo es diferente a la visita con un optometrista, y que el cambio de la fórmula de sus gafas no es la solución al problema.
Los síntomas del queratocono son aquellos que se identifican con los defectos refractivos como la visión borrosa. En casos avanzados se forman cicatrices superficiales en la córnea resultando en mayor disminución de la visión y llevando a requerir trasplante de córnea.
Un diagnostico a tiempo siempre será la mejor opción de tratamiento. Cuando note algún cambio en sus gafas y se empiece a generar de manera frecuente, visite prioritariamente a un oftalmólogo y evite desarrollar enfermedades que puedan hacerle perder la viste irreversiblemente.