¿Te rascan y arden los ojos? Puede haber alergia y también queratocono
Cuando sentimos que los ojos nos pican y nos arden, puede ser debido principalmente a algún tipo de infección, a la sequedad ocular o bien a la conjuntivitis alérgica. ¿Pero sabía que hay otras cuestiones como el maquillaje o las bombillas que pueden empeorar la irritación?
La alergia ocular es una respuesta exagerada del sistema inmunológico del ojo (el sistema que defiende al ojo de los microorganismos), ante una partícula (alérgeno) externa que en otras personas no produce ningún tipo de respuesta. Los alérgenos más comunes son los ácaros del polvo doméstico, los pólenes, pelos de mascotas, esporas de hongos, hongos domiciliarios (de lugares húmedos como baño y cocina) y los cosméticos.
Para que se produzca la respuesta alérgica, necesitamos que el ojo se sensibilice al contacto con el alérgeno y esto puede ocurrir en días, semanas, meses o años. En nuestros días, donde las condiciones ambientales son extremadamente variables, con fuertes vientos, alta temperatura, humedad, y contaminación, el ojo recibe a los alérgenos en mayor proporción y el sistema inmune lo toma como una agresión que debe ser detenida.
Mínimas respuestas diarias del sistema inmune, hacen que se vaya produciendo la mencionada sensibilización sin síntomas visibles, hasta que un día la respuesta se hace más grande, y los síntomas aparecen. Las alergias oculares, que pueden ser estacionales o perenne (la que dura todo el año), pueden ser mucho más complejas como la conjuntivitis vernal, la gigante papilar o la dermatoconjuntivitis de contacto.
Inicialmente el paciente presenta enrojecimiento del ojo y picazón (sobre todo del lado de la nariz); aparece secreción mucosa y lagrimeo en muchos casos. Si esto no se trata a tiempo, este proceso que es agudo, comienza a generar una segunda fase que es inflamatoria y los problemas se multiplican volviéndose de mayor importancia y persistencia a través del tiempo.
Con el tiempo el ojo permanece rojo, los vasos de la superficie ocular se ven dilatados y debido a la información persistente de la superficie ocular, la córnea o lente principal del ojo inicia en muchas ocasiones un proceso degenerativo de deformación llamado queratocono.
El queratocono es una enfermedad en la cual la córnea se hace cada vez más delgada y se deforma en forma de cono. En sus fases iniciales no produce síntomas, pero sin un tratamiento oportuno y adecuado, puede conducir a la pérdida de la córnea y puede llegar al requerir trasplante de la misma.
Otra consecuencia de la inflamación asociada a la alergia, es el deterioro de las células superficiales del ojo, conduciéndolo a presentar síndrome de ojo seco. De esta forma el paciente debe entender que la alergia ocular no es sólo una condición molesta que da una apariencia de enfermo o cansado, también es una enfermedad que pone en riesgo de una manera importante la salud visual.
Para evitar el desarrollo de alergias y posibles enfermedades visuales es recomendable:
- Iniciar el manejo de la alergia desde los primeros síntomas.
- No automedicarse. Aquí radica el problema en la mayoría de los casos.
- Asistir a centros especializados para un adecuado control.
- Realizar topografías de córnea para identificar oportunamente el queratocono en los pacientes con alergia, igualmente los estudios de ojo seco.
- En el caso de las mujeres el uso de cosméticos hipoalergénicos no evita en pacientes sensibles el desarrollo de la alergia, pero si minimiza su expresión; por eso un cosmético hipoalergénico puede producir una respuesta alérgica.
- Usar gafas con verdadero filtro ultravioleta.